St. Anton am Arlberg, la cuna de esquí
Cuando llega la temporada de invierno son muchos los turistas del mundo entero que posan su mirada en Austria. ¿Por qué lo hacen?… Simplemente el país tiene fama internacional, debido a sus impecables pistas de esquí, de reconocimiento mundial al punto que incluso allí se han realizado dos Juegos Olímpicos Invernales y además es sede de varios torneos de importancia.
En Austria podéis encontrar numerosos centros de esquí que, cada uno con su singularidad, son visitados por distintas razones.
Uno de estas grandes estaciones es la de St. Anton am Arlberg, un paraíso para los amantes de los deportes de invierno que además podríamos decir que guarda una larga trayectoria debido a que allí se inició la primera y más prestigiosa escuela de esquí.
Ubicada en el extremo occidental de la región del Tirol, es uno de los centros más famosos del mundo e incluso allí han tenido lugar los Mundiales de Esquí en 2001. Muchos consideran que es la estación de esquí más completa de los Alpes debido tanto a la calidad y a la cantidad de nieve como a sus pistas que forman parte del Arlberg, uno de los mejores espacios esquiables del mundo por sus montañas de altitud y sus paisajes impactantes. Los deportistas de snowboard también visitan este lugar debido a que cuenta con uno de los mejores espacios para el freeride del mundo.
St. Anton está a 1.300 metros de altura y cuenta con 4 montañas conectadas entre sí a las que se puede acceder por remontes. Una vez arriba podéis disfrutar de las numerosas pistas que salen hacia todas las direcciones. En cuanto al pueblo, es un bonito lugar que cuenta con apenas 2.500 habitantes y una única calle principal repleta de comercios. La gastronomía también merece la atención debido a la variedad de restaurantes de comida típica e internacional.
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