Recorriendo la hermosa ciudad de Krems

A orillas del río Danubio una ciudad con larga tradición emerge en el suelo austriaco reflejando lo mejor de la cultura y la arquitectura de este país. No es la primera vez que hablamos de la bella Krems, esa antigua urbe que nació en la Edad Media y supo como sortear el tiempo conservando todo su esplendor hasta pasar a formar parte del listado de aquéllos lugares que son Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Pero más allá de su descripción general creo que vale la pena sobrevolar los rincones de esta ciudad medieval para descubrir todo su encanto. Así es como el microscopio nos lleva a la bonita Obere Landstrasse, una calle muy larga que e la arteria principal de la ciudad y está flanqueada por casas con tejado a dos aguas de estilos renacentista, barroco y gótico.

Contigua a la calle se encuentra Körnermarkt, una plaza rodeada por grandes edificios antiguos, entre ellos el Teatro de los Dominicos, una construcción con una fachada estucada y rococó que data del siglo XVIII; la Haus des Vier Jahreszeiten, un edificio con una fachada atractiva que fue levantado en 1765, y la iglesia gótica de Dominikanerkirche, diseñada en el siglo XIII y donde en la actualidad descansa el Weinstadt-museum o Museo de la Viticultura y la Enología.

Ya en la plaza Pfarrplatz, una construcción que llama la atención es la iglesia parroquial St. Veit de Krems (Pfarrkirche), de estilo barroco y con una nave cuyo techo fue decorado con frescos pintados por Kremser Schmidt en 1787.

Debido a que la ciudad cuenta con un casco antiguo que ha sido muy bien conservado por la comuna los monumentos y edificios de época emergen a en cualquier punto del mapa. Para conocerlos, sólo hace falta animarse a transitar esta noble ciudad. ¿Mi consejo?… Nada mejor que hacerlo a pie para descubrir todo su encanto.



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Categorias: Baja Austria, Krems


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