El Naschmarkt o mercado de las golosinas de Viena
El Naschmarkt o mercado de las golosinas es uno de los lugares con más encanto de Viena. Desde la Kettenbrückengasse hasta Secession, este mercado callejero ofrece casi 2 kilómetros de comercios con chucherías de todo el mundo. Ahora bien, con chucherías no nos referimos únicamente a especialidades dulces, sino a la gran variedad de productos internacionales que se puede encontrar en sus múltiples comercios y que hace del Naschmarkt el corazón culinario de la City.
Lo que hoy es un cúmulo de representaciones culinarias mundiales, comenzó siendo ya en el siglo XVIII un mercado con productos procedentes de las granjas y, en especial, centrado en el comercio de la leche y sus derivados. No será hasta 1905, cuando el originariamente llamado Kärntnertormakrt pasé a denominarse Naschmarkt.Es muy probable que se le concediera este nombre por la gran cantidad de mercancías dulces como, por ejemplo, dátiles y gajos de naranja en azúcar, que ya desde principios del XIX se ofrecían en sus puestos.
En la actualidad, frutas y verduras frescas procedentes de todos los rincones del mundo, miles de especias exóticas, un gran surtido en bollería, carnes, pescados y fiambres y, por supuesto, golosinas especiales,convierten el lugar en un colorido recorrido lleno de olores, y casi sabores, único en Europa.Además, este mercado ofrece también la posibilidad de degustar el típico café vienés en alguna de sus numerosas cafeterías o de comer sibaritas platos extranjeros en alguno de sus restaurantes.
Y eso no es todo porque si se decide a visitarlo en sábado, tendrá la oportunidad de observar como se amplia el mercado con los 30 puestecitos del Flohmarkt, una especie de rastro, que constituye el bazar más grande de Viena y donde podrá encontrar auténticas gangas si es capaz de regatear.
Por otra parte, también los alrededores del Naschmarkt son de gran interés ya que dan a conocer la oferta más bohemia y multiétnica de Viena. Por ejemplo, el Freihaus-Viertel es un barrio ubicado en el distrito 4 y a pocos metros del mismo Naschmarkt, que permite al visitante recordar su historia mientras se pasea por sus callejuelas y, sobre todo, respirar su espectacular ambiente actual.
Conocido por haber dado cobijo gratuito a los pobres en los albores del 1600, el Freihaus-Viertel también se recuerda por el viejo Teatro auf der Wieden, donde se estrenó la «La flauta mágica» de Mozart, o por su destrucción casi total durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, este área surge totalmente revitalizada para ofrecer al visitante un excitante recorrido entre modernas galerías de arte, exquisitas tiendas de antigüedades, estupendas boutiques y un sinfín de restaurantes y barecitos a la última moda.
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