El Prater de Viena, diversion en verde
El parque Prater de Viena es un destino obligado para todo aquel que quiere explorar cada lugar turístico de esta mágica ciudad. El parque combina, con un toque de perfección, el verde de la naturaleza con las atracciones que divierten a propios y extraños sin importar su edad.
Lo primero es disfrutar de las diversas atracciones que el parque tiene para adultos y niños. Entre la oferta para los mayores están los puestos de tiros (con pelota o rifle), las montañas rusas, un simulador de vuelo y circuitos de carreras. Pero la mayor atracción es la imponente Noria Gigante de Viena.
La Noria del Prater, gracias a sus 64,75 metros de altitud, nos permite tener un panorama amplio de toda la ciudad y contemplar algunos de los más importantes destinos turísticos. Cuando se llega al punto máximo de altitud se pueden divisar lugares como Las Torres del Ayuntamiento, La Torre del Danubio, El Palacio Belvedere, entre otros. Pero si la decisión es montarse en la Noria Gigante durante la noche, se puede disfrutar de la iluminación de la ciudad en todo su esplendor. De los 15 vagones que componen la Noria algunos están reservados para cenas románticas y eventos privados en general.
Pero entrar en El Prater no es sólo entretenerse en la cima de la particular Noria, sino también conocer toda la historia que encierra esta importante atracción turística. 1897 fue el año de su inauguración y desde entonces ha visto pasar momentos trascendentales en la historia de la ciudad de Viena. Cuando se entra en el parque lo primero que se contempla es una gran sala con instalaciones que cuentan cada hecho relevante en la historia de la gran Noria.
En el interior del parque hay restaurantes y heladerías para tomar un descanso y retomar las energías para continuar con el descubrimiento de este inconfundible lugar ubicado a sólo unos kilómetros del centro histórico de Viena.
Después del merecido descanso es hora de darle paso a la relajación y cambiar de ambiente con en el llamado «Prater Verde«, un lugar de caminos tranquilos lleno de prados extensos y cubierto por las sombras de sus sombrías arboledas. Recorrer los 6 millones de metros cuadrados de esta zona es una tarea titánica que muy pocos han logrado cumplir. Su extensa area es propicia para practicar varios deportes como patinaje, ciclismo o natación. Pero si lo tuyo no es la actividad física lo mejor es recorrer la zona con el tren de Liliput que hace un recorrido de unos 4 kilómetros.
Foto Vía: bortescristian
Categorias: Viena