El Kunsthaus de Graz, el Friendly Alien
El Kunsthaus fue construido para celebrar la designación de Graz como Capital Europea de la Cultura en el año 2003. Fue diseñado por los arquitectos de Londres Peter Cook y Colin Fournier y es un edificio futurista situado cerca del río Mur entre Südtiroler Platz y Lendkai.
La idea era conectar esta forma futurista con el ambiente histórico alrededor y lo han hecho muy bien. Los dos arquitectos han creado una síntesis impresionante que une su innovador lenguaje de diseño con el entorno histórico de esta zona urbana a lo largo del Mur.
El edificio tiene 4 pisos llamados espacios y en la parte superior se encuentra una plataforma de observación llamada «La Aguja». Desde allí se tiene una impresionante vista de la ciudad de Graz a una altura de unos 16 metros. En el Espacio 4 – planta baja – se puede encontrar una moderna cafetería para descansar cómodamente.
Construido principalmente de hormigón armado y cubierto de plástico translúcido azul con yeso blanco y malla de metal en el interior, el Kunsthaus se siente muy bien construido a pesar del bajo presupuesto que se designó para su realización.
Es imposible pasar por alto lo bien que el edificio funciona como un espacio para mostrar arte; y además de que, cuando se está cerca o incluso dentro, el edificio es lindo y realmente muy adorable. De hecho, ha sido apodado el «Friendly Alien». El Kunsthaus de Graz presenta gran cantidad de exposiciones de artistas modernos durante todo el año.
El modo de recorrer el edificio tiene una lógica peculiar pero cuidadosa. Todo parece tan extraño, pero se siente muy natural y coherente. Por ejemplo, el paso desde la planta subterránea al primer piso, y del primer al segundo piso, es conseguido por medio de una cinta transbordadora, similar a la de un aeropuerto y ligeramente inclinada, que abarca casi toda la longitud del edificio.
Este movimiento gradual entre los pisos de alguna manera controla la progresión y nos da tiempo para reflexionar sobre lo que acabamos de ver. Allí, afortunadamente, hay tiempo para pensar.
Por la noche, el edificio es una alegría porque todo el frente está cubierto – detrás del translúcido azul – con un sistema de luces que crean patrones y muestra información.
Foto 1 Vía: Marion Schneider & Christoph Aistleitner
Foto 2 Vía: Edward Sanderson
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