Las ruinas del Castillo de Gösting
Las ruinas del Castillo de Gösting, que está situado a 200 metros sobre Graz, es un lugar popular para visitar, ya que ofrece una vista panorámica de la cuenca de Graz y la región montañosa del este de Estiria.
El Castillo de Gösting puede ser llamado el «hermano pequeño» de la antigua fortaleza de la Schlossberg en Graz.
Mientras que el castillo en Schlossberg fue ampliado en el siglo XVI para convertirse en una poderosa ciudadela renacentista, el Castillo de Gösting permaneció siendo un complejo medieval de edificios, hasta 1723, cuando su almacenamiento de pólvora fue impactado por un rayo, provocando un incendio y dejando el castillo en ruinas.
El torreón medieval y la doble capilla románica de finales del periodo románico con su característica torre permanecen como rasgos excepcionales de este viejo castillo. La torre alberga un pequeño museo y se estableció una taberna, en cuya terraza los visitantes a las ruinas del Castillo de Gösting pueden disfrutar de una vista maravillosa de la ciudad de Graz y sus alrededores y una comida casera, preparada – como en otros tiempos – en una chimenea, porque no hay electricidad en el castillo.
El Castillo de Gösting no tiene acceso en coche. Desde la plaza Schlossplatz en Gösting un sendero pintoresco lleva hasta las ruinas del castillo. Se tarda unos 20 minutos en ascender el camino «Ruinenweg», en ocasiones empinado, al castillo. La recompensa es la vista desde la terraza de la taberna del castillo.
El recorrido se inicia a los pies de la colina frente al Palacio de Gösting. Los condes de Attems, dueños del Castillo de Gösting, construyeron este cómodo palacio tras el incendio en el castillo. El señorial edificio de estilo barroco en forma de U probablemente fue construido por el arquitecto de Graz, Johann Georg Stengg.
Hay un acantilado llamado «Jungfernsprung» justo debajo del castillo. De acuerdo con la leyenda, en el siglo XIII, una doncella llamada Anna de Gösting fue cortejada por dos pretendientes: uno de ellos era rico, el otro era Heinrich, a quien ella amaba. Ellos lucharon, y Heinrich murió en el duelo. Por pura desesperación, Anna saltó desde el acantilado hasta su muerte.
Ya sabéis que hasta aquí podéis llegar con vuestros vuelos a Graz, ya que la ciudad cuenta con aeropuerto. Eso os facilitará mucho las cosas.
Foto Vía: Florian
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